El señor Harthouse, ilustración de Sol Eytinge Jr. Al final, Dickens convierte estos personajes en meras herramientas para lo que acaba atrayendo el foco principal a partir de la segunda parte: la infelicidad de Luisa. Para apoyar este punto, Dickens no sólo usará a su guisa los personajes presentados en la primera parte, sino que traerá a un